Pamplona 6 de enero día de reyes, 1:30 de la madrugada, calle Jarauta, saliendo del bar Viana vestido con camiseta de tirantes blanca , pañuelo (que siempre protege la garganta), pantalón blanco como la cal y faja roja.
La pregunta es ¿Qué falla en la anterior frase? Seguro que muchos de vosotros ya la habéis contestado. Pero ¿que falla de la siguiente?:
10 de abril, jueves Santo, 22:00, tomando café en el O´clock, vestido con vaqueros y llevando una camiseta blanca con topos rojos.
O estás de despedida de soltero o cantas más que una almeja al sol. A pesar que el polo blanco con topos rojos es horroroso, hay un lugar y fecha en el mundo que te lo puedes poner y no das el cante. ¿Y de donde sale tanta camiseta?, de donde va ser, de la caravana del Tour. ¿Y qué es la caravana del Tour? Para explicarlo nos vamos a poner en situación.
Una vez establecido el campamento base y supervisada la hora que pasan los ciclistas hay que tomar un buen sitio para verlo. Mejor equipados con sillas, comida y refrescos para hacer la estancia más cómoda. El verlo a pie de carretera no es como la tele. Mientras que allí estas tumbado en el sofá, viendo en todo momento el devenir de la carrera y vibrando con las escapadas o echando una cabezadita si la etapa es aburrida, en la carretera lo único que ves es asfalto. Y eso si no te toca cerca del tío de la bocina. (al que le dicaremos un día de estos un post). Para hacer más llevadera la espera la organización nos ha preparado la llamada “Caravana del Tour”. Donde montados en vehículos al cual más ridículo unos tipos con disfraces también ridículos se dedican a arrojar objetos al cual mas útil. Como comentario hay que señalar que las señoritas que van montadas en los coches a pesar de sus disfraces están para mojar pan. Siempre me he preguntado no solo donde las elijen, sino donde las esconden el resto del año.
Pero bueno volviendo a la caravana. No solo dan una nota de color, sino que nos obsequian con objetos de lo más variado. Estos normalmente son arrojados desde los coches y recogidos por los espectadores. La técnica de recogida de objetos será explicada más ampliamente. Seguramente me dejaré alguno, pero os dejo una lista de los objetos que reparten:
Camiseta blanca a topos rojos.
Camisetas a cual mas fea.
Gorra a cuadros rojos y blancos de la marca comercial Cochonou.
Gorra amarilla. Ambas gorras para cabezas con poco volumen cerebral. Es decir no aptas para cabezones.
Llaveros de todos tipos y colores. Forman la colección más Kist que te puedas imaginar.
Toallitas para limpiar las gafas.
Pulseras de colores adornadas con diversas marcas comerciales.
Panfletos de publicidad en perfecto francés.
Imanes de cocina, esos para poner en la nevera, a cual más feo y horroroso.
Globos para animar a los corredores.
Bolsa de caramelos. En realidad es lo único útil y lo que menos reparten.
Alguna botella de agua. Hay alguno que incuso te moja con ellas.
Unas cosas que se enrollan para que puedas gritar más alto.
Bolsas de tela para guardar todo lo anterior.
La verdad es que en la cuneta, después de llevar 2 horas mirando el asfalto, el ver pasar la caravana y dedicarte a recoger estos objetos se convierte en la única diversión. Y el caso es que cuantos más objetos recoges y mas objetos le quitas al vecino, más orgulloso estas. Los guardas todos en tu bolsa como si de algún tesoro se tratase y te los llevas con la ilusión de poseer algo de valor. No hay como el momento de llagar al campamento y hacer recuento de todos los objetos. El juntarse con todos los compañeros y repartir el botín:
Te cambio dos llaveros con forma de canguro por una pulsera de goma de color fucsia claro.
Yo te cambio la camiseta a topos por 2 bolsas de caramelos y 5 imanes con forma de piedra.
No que ya tengo dos camisetas a topos, si quieres me das la camiseta con el dibujo del neumático por eso mas dos bolsas amarillas.
Las negociaciones suelen ser duras y largas, pero al final ya has conseguido lo que querías. Lo guardas con mucho cuidado al equipaje con la ilusión de que al llegar a casa alguien admire tus tesoros. Es mas, seguro que en algún rato te pones esa camiseta horrorosa a topos rojos a juego con la gorra de cochonou.
Lo malo es que al desmontar la maleta siempre queda un bulto con el que no sabes que hacer. Y ese es tu tesoro. Nada mas sacarlo percibes el valor real de lo traes a casa. Algunos tenemos la ventaja de tener una niña pequeña, la cual aun admira los objetos. Pero ya ha cumplido 3 años y me parece que ya no va a querer jugar con los objetos del tesoro del Tour.
Como despedida una imagen: recordar a las francesas jubiladas con los pantalones de ciclista, la camiseta a topos y la gorra de propaganda, es una imagen que no tiene precio.
Por cierto que alguien comente como lavar la camiseta y que no pierda color.